viernes, 9 de julio de 2010

Mexicanidad

Cultura, tradiciones, lucha, son algunos de los conceptos que reflejan nuestra nación. En ellos se sustenta la mexicanidad autóctona de un destino exacerbado, una idiosincrasia definida por el tiempo.
Somos un pueblo de perenne lucha, una nación en pleno auge con vitalidad emprendedora, con capacidad sobresaliente para la superación de nuestra raza; cautiva y liberada de sus derechos por el yugo español; el cual, en lugar de apagar nuestra naturaleza de sangre y espíritu, renació en armonía clausurando el vasallaje de un imperio.
Nuestro pueblo significa el resurgimiento de nuestras tradiciones, colmadas de la libertad como forma de vida, no como propiedad de otros pueblos, cuya cultura se enriqueció gracias a la indomable pasión de nuestro pasado sustentado por los dioses aztecas.
Somos descendientes de una Independencia, fuimos cambiados por una Reforma y construidos por una fugaz Revolución.
Somos el águila en pleno vuelo, el símbolo de nuestro origen; el cual, conlleva en dicho vuelo un mensaje universal; anuncia la zaga de una cultura sustentada desde su origen en la sabiduría y las artes prehispánicas.
Somos un himno enlazado en el arte y sepultado por ideas, una bandera tricolor empapada de costumbres milenarias enredadas entre las plumas de Quetzalcóatl.
México ha superado todas las invasiones extranjeras; a aquellos rapaces y codiciosos pueblos deseosos de nuestra riqueza. Ha negado el absolutismo de sus gobiernos e implantado la democracia como destino, en un presente y futuro afín a sus tradiciones. Ha superado guerras y revoluciones hasta alcanzar la igualdad de los mexicanos y realización de sus ideas.
México es el país marcado por su historia. Es la nación donde una raza se ha inoculado con su propia sangre, para eternizar en ella el tiempo de sus abuelos, cuyos hijos, disfrutamos ahora la libertad por la que dieron su sangre.
Mi nación es patria que niega y combate la adversidad; es patria que cada mexicano ha ido moldeando para hacerla a la medida de nuestras convicciones.