miércoles, 21 de octubre de 2009

Días de Verano

La blasfemia de tu piel se vuelve llanto de ángeles entre la humanidad
Las ataduras de tu mente se cansaron de clamar por lo hijos del agua
El delirio de tus ojos es llanto injertado sobre vino y lágrimas
Las pisadas de la muerte se juntan en la tumba de tu enojo
para gravar en tus mejillas el rezo de tu pelea con Dios
La dicha de tu cabello muere cual fragancia en tus adustos sueños de color alegría y el aroma de tu verdad.
Velas en la alcoba del alba despliegan azares en la cristalina sonrisa de tu enojo
Aquellos soles de tu felicidad engrandecen el creúsculo caído sobre tu llanto
Violín eres cuando la adversidad golpea el alma de tus otoños en día de verano que aprenden a llorar
Mi mente cual cementerio de historias llena la almohada con ojos y alas que se posan en tu piel sabor licor